Abrazos que sanan

Surgió como surgen las cosas, de la nada y en una de esas oportunidades que brinda la atención, nos abrazamos entre los que estabamos, porque si, para cerrar un encuentro, para tocarnos y sentirnos, más alla de vernos y medirnos.
La ronda de se cerró y empezamos a sentir. DEjamos caer cosas... hubo movimiento...

Estábamos abrazados, en la esquina del parque, 27 de febrero y Moreno.

Una señora, Celia, de unos sesenta años estaba sentada en el banco tomando mates con una amiga
y alguien de nosotros, quien, al principio estaba reticente, entendió que teniamos que llamarla
se miraron con la amiga y se Celia, se acerco.

Nos abrazamos en la esquina
y nosotros que derrepente eramos uno para celia
nos transformamos en uno, con celia.

Giramos apenas,hubo palabras pequeñas.
Dejamos caer cosas.
Celia fué al medio, pusimos nuestras manos en su cabeza.

nos agradeció,
nos agradecio de una manera noble, tierna
nos agradeció y nos permitio entender lo que estabamos haciendo.